Faunitas cincuenta
Desespero.
Lo sabíamos
desde antes.
El cuajo de la guerra
es también
lo que se escarba.
Hay cosas
que no pueden
ser dichas
de otra manera,
y por eso,
y nada más
que por eso,
son poemas.
Si pienso rápido
en algo
te digo
en el ascensor
o en la planta
que robamos
de la isla,
por ejemplo.
Desespero
por contrato
por ley.
Pero no por eso
va a dejar de
ser frío el invierno
ni dejar de secarse
la sangre.
No por eso
el verano
va a dejar de ser
madera.
Lo sabíamos
desde antes.
El cuajo de la guerra
es también
lo que se escarba.
Hay cosas
que no pueden
ser dichas
de otra manera,
y por eso,
y nada más
que por eso,
son poemas.
Si pienso rápido
en algo
te digo
en el ascensor
o en la planta
que robamos
de la isla,
por ejemplo.
Desespero
por contrato
por ley.
Pero no por eso
va a dejar de
ser frío el invierno
ni dejar de secarse
la sangre.
No por eso
el verano
va a dejar de ser
madera.