Alberdi, o alto Alberdi
en el barrio se vende droga.
los viejos en el mismo bar que hace veinte años
insultan a los judíos que fueron sus jefes.
las señoras en el almacén
comentan
que yo andaba con una remera rota.
el verdulero se rasca las bolas antes
de pesar la papa, o la pera.
mi viejo, solo en su pieza de dos por tres
come comida de roticería.
los chicos juegan en la plaza frente al cementerio.
mi vieja, salía a correr por la costanera en las mañanas
hasta que la chocó un auto
no fue tan grave
con el seguro compramos una videograbadora y un equipo de música nuevo.
mi hermano se quedó de año
y no le dice a mi viejo.
mis vecinas viven de vender flores en el cementerio.
ahí lo visito a mi otro hermano, que murió cuando tenía tres años.
yo llego tarde, como a las dos de la madrugada
y mi madre teje, mientras la tele muestra
millones de puntitos y hace un ruido molesto.
a Rubén, el del quiosco de la esquina
se le murió la esposa hace un mes
fue de cáncer.
yo no le di mi mas profundo sentido pésame
no se darlo,
no se lo di nunca a nadie.
el de la despensa tiene una hija bien gorda
y una esposa con una sola pierna, creo que por la diabetes,
me dice “que necesitás gringo”.
el verdulero tiene una F 100 vieja
y una hija bonita que acaba de tener un hijo
me dice “que vas a llevar morocho”
mientras se acomoda un huevo con la mano derecha.
a la roticería la cerraron, atendían unos pendejos
me miran feo, me quieren dar una golpiza
ahora hay un quiosco, lo siguen atendiendo ellos.
alrededor del cementerio hacen brujerías
yo creía que era mi vecino
pero un día él me dijo que vió quien las hacía
que era jorobado y que le tiró una pedrada y se fue
yo le creo.
a la noche se sienten disparos, vienen de la villa
una noche nos robaron las bicis, la de un amigo y la de mi vieja
cómo lloró mi vieja
si vieras mi barrio
los pibes
a mí
las florerías
la droga
el chusmerío
así es mi barrio
los viejos en el mismo bar que hace veinte años
insultan a los judíos que fueron sus jefes.
las señoras en el almacén
comentan
que yo andaba con una remera rota.
el verdulero se rasca las bolas antes
de pesar la papa, o la pera.
mi viejo, solo en su pieza de dos por tres
come comida de roticería.
los chicos juegan en la plaza frente al cementerio.
mi vieja, salía a correr por la costanera en las mañanas
hasta que la chocó un auto
no fue tan grave
con el seguro compramos una videograbadora y un equipo de música nuevo.
mi hermano se quedó de año
y no le dice a mi viejo.
mis vecinas viven de vender flores en el cementerio.
ahí lo visito a mi otro hermano, que murió cuando tenía tres años.
yo llego tarde, como a las dos de la madrugada
y mi madre teje, mientras la tele muestra
millones de puntitos y hace un ruido molesto.
a Rubén, el del quiosco de la esquina
se le murió la esposa hace un mes
fue de cáncer.
yo no le di mi mas profundo sentido pésame
no se darlo,
no se lo di nunca a nadie.
el de la despensa tiene una hija bien gorda
y una esposa con una sola pierna, creo que por la diabetes,
me dice “que necesitás gringo”.
el verdulero tiene una F 100 vieja
y una hija bonita que acaba de tener un hijo
me dice “que vas a llevar morocho”
mientras se acomoda un huevo con la mano derecha.
a la roticería la cerraron, atendían unos pendejos
me miran feo, me quieren dar una golpiza
ahora hay un quiosco, lo siguen atendiendo ellos.
alrededor del cementerio hacen brujerías
yo creía que era mi vecino
pero un día él me dijo que vió quien las hacía
que era jorobado y que le tiró una pedrada y se fue
yo le creo.
a la noche se sienten disparos, vienen de la villa
una noche nos robaron las bicis, la de un amigo y la de mi vieja
cómo lloró mi vieja
si vieras mi barrio
los pibes
a mí
las florerías
la droga
el chusmerío
así es mi barrio