Sonetos-Realidades (¿leiste a Cummings?)
las señoras de Alberdi
con sus almas descocidas
son bellas y tienen mentes ordinarias
(también con la iglesia
maría auxiladora o
la capilla del padre saravia, hijas
con gusto y forma, de extraño
pecar)
creen en dios y
en evita
ambos muertos
se interesan por
no muchas
mas
cosas que no sean sus novelas y
su radio
a.m.
por la mañana
en el momento de
escribir guardamos secretos
de inmigrantes y mezclas
mestizas nunca
nunca
nunca
develadas
mientras rostros
en función de
perturbados repiten
casi
secretenado
que el de en frente
está en cana y el
de la vuelta se mató
en la circunvalación
... a las señoras de Alberdi
no les importa
si a veces sobre Alberdi
en la
aspereza de su caja plácida de
los domingos
con perfume a mandarinas
con piel bien pegada
difíciles de pelar entonces
la lluvia
cae
cae y cubre lentamente
los diminutos baches
de la imperfecta
avenida
haciendo
en la noche
un bucólico río virgiliano
entre edificios de doce pisos
con sus almas descocidas
son bellas y tienen mentes ordinarias
(también con la iglesia
maría auxiladora o
la capilla del padre saravia, hijas
con gusto y forma, de extraño
pecar)
creen en dios y
en evita
ambos muertos
se interesan por
no muchas
mas
cosas que no sean sus novelas y
su radio
a.m.
por la mañana
en el momento de
escribir guardamos secretos
de inmigrantes y mezclas
mestizas nunca
nunca
nunca
develadas
mientras rostros
en función de
perturbados repiten
casi
secretenado
que el de en frente
está en cana y el
de la vuelta se mató
en la circunvalación
... a las señoras de Alberdi
no les importa
si a veces sobre Alberdi
en la
aspereza de su caja plácida de
los domingos
con perfume a mandarinas
con piel bien pegada
difíciles de pelar entonces
la lluvia
cae
cae y cubre lentamente
los diminutos baches
de la imperfecta
avenida
haciendo
en la noche
un bucólico río virgiliano
entre edificios de doce pisos